¿Sabrías identificar los síntomas de la osteoartritis en tu perro?
Los signos de dolor en perros pueden presentarse de formas muy diferentes, y no siempre de la manera que esperaríamos. Normalmente, las lesiones agudas se asocian a manifestaciones que nos resultan más familiares, como cojeras, ladridos o gemidos. Sin embargo, cuando nos referimos a procesos o enfermedades que cursan con dolor crónico, como es el caso de la osteoartritis, las manifestaciones resultan menos evidentes y pueden ser muy variables, desde observar una reducción en la actividad diaria de los perros, un aumento de las horas de sueño y descanso, o notar que presentan dificultades para realizar movimientos que anteriormente les resultaban fáciles, como levantarse de su cama o saltar a zonas elevadas de la casa.
¡La buena noticia es que vivir con tu perro te permite reconocer si su comportamiento está cambiando y si su nivel de actividad es diferente al habitual!
En muchos casos, atribuimos erróneamente la pérdida de facultades psicomotrices a la vejez del animal.
En muchas ocasiones, tendemos a pensar que este descenso del ritmo diario forma parte de la propia naturaleza del envejecimiento, pero nada más lejos de la realidad. Es innegable que los animales, como las personas, pierden facultades psicomotrices al ir creciendo, pero en muchos casos atribuimos erróneamente estas pérdidas a la vejez, y la experiencia en la clínica veterinaria nos muestra que hay enfermedades que se esconden bajo estos cambios.
Con la ayuda de tu veterinario, podrás identificar si los síntomas que observas en tu perro son indicadores de osteoartritis y, de esta manera, empezar el tratamiento adecuado. A continuación, podrás conocer algunos comentarios de propietarios de perros que podrían estar sufriendo enfermedad articular sin que ellos lo sepan.
¿Reconoces alguno de los siguientes síntomas en tu perro?
“Mi perro cojea, pero no está sufriendo”
Generalmente, un perro que cojea es un perro con dolor. Desafortunadamente, los animales no pueden verbalizar su malestar. Por este motivo, la única forma que tienen de protegerse del sufrimiento es a través de la cojera. Además, lo que puede empezar como un dolor agudo por una pequeña lesión puede convertirse en un dolor más prolongado, como ocurre en los procesos osteoartríticos.
¡Si observas que tu perro cojea, te recomendamos que hables con tu veterinario para que tu perro recupere su bienestar, su movilidad y su calidad de vida!
“Mi perro ha perdido sus ganas de jugar y su espíritu de cachorro”
El dolor asociado a la enfermedad articular puede empeorar la calidad de vida de los animales y reducir su actividad diaria y sus ganas de jugar.
Estos comentarios de las familias pueden estar evidenciando que el perro sufre osteoartritis o alguna otra condición dolorosa. El dolor asociado a la enfermedad articular puede empeorar la calidad de vida de los animales y reducir su actividad diaria y sus ganas de jugar.
“Mi perro tiene problemas subiendo y bajando escaleras”
¿Tu perro tiene dificultades para subir o bajar escaleras? ¿Le cuesta saltar al sofá? Si bien es cierto que estos síntomas podrían estar asociados a problemas de visión, debilidad muscular u otras patologías, en muchas ocasiones podrían indicar que tu perro está sufriendo osteoartritis.
Menos dolor y más calidad de vida
Para poder determinar si el origen de estas dificultades motoras es el dolor articular, tu veterinario necesitará realizarte algunas preguntas sobre otras posibles manifestaciones que hayas observado últimamente en tu perro. Si finalmente se confirma el diagnóstico de osteoartritis, no te preocupes, pues el equipo veterinario te propondrá un buen protocolo de control del dolor para ayudar a tu compañero peludo a sentirse mejor y aliviar sus molestias.
Recuerda que iniciar un tratamiento adecuado a las necesidades de tu perro es la clave para recuperar su vitalidad, su alegría y las ganas de volver a disfrutar jugando.
¡Mantener a raya los síntomas de osteoartritis es posible y está a tu alcance!