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Los días de frío hacen que queramos estar cobijados todo el día y evitar a toda costa salir a la calle. En esta época, corremos el riesgo de volvernos sedentarios y esto afecta directamente a nuestra mascota. De hecho, cuando convivimos con un perro es inevitable que este adquiera nuestros mismos hábitos, incluida la poca actividad física. Por eso este artículo te puede ayudar tanto a ti como a tu mascota a evitar este nocivo hábito.

Es importante que estés pendiente de la rutina de tu perro, si notas que se pasa el día acostado y solo se levanta para comer, esta es una alerta de sedentarismo. Aunque los perros necesiten casi 15 horas de sueño al día, también es muy importante que tengan sus momentos de ejercicio físico para mantenerse saludables, pues no hacerlo puede dar lugar a graves consecuencias como la obesidad, la diabetes o enfermedades coronarias y problemas articulares. Arreglar este problema requiere de un cambio de la rutina de tu mascota, pero sobre todo, un cambio de estilo de vida de sus humanos.

¡Aprovecha que todavía no hace un calor asfixiante para disfrutar de Andalucía y sus gentes con tu mejor amigo!

¿Qué debo hacer?

Pasear a tu perro: es necesario que tu perro pueda salir a caminar diariamente. Se recomienda normalmente que se le dé un paseo 3 veces al día, pero debes saber acomodar la intensidad de ejercicio de acuerdo con su necesidad. La raza, el tamaño y la edad son factores a tener en cuenta para saber la duración y frecuencia de los paseos.

Los momentos de juego: quedarse en casa no es excusa para no tener la cantidad suficiente de ejercicio físico. Podéis aprovechar que los perros sienten inquietud y ganas interminables de jugar, especialmente cuando son jóvenes. Puedes jugar al escondite, a atrapar un juguete, un tira y agarra con una cuerda (sin llegar a causarle daño en su dentadura)… El límite lo pone tu imaginación.

Un estilo de vida activo: la mejor manera de combatir el sedentarismo en perros es llevar un estilo de vida activo. Ellos tienen la capacidad de adaptarse fácilmente a tus cambios de hábitos y tus rutinas, así que un buen ejemplo le ayudará a mantenerse más activo. Sabemos que después de pasar todo el día trabajando en la oficina es posible que al llegar a casa no tengas fuerzas para hacer algo, pero comenzando por pequeños cambios te darás cuenta de que sí es posible.

Compartir tiempo de ocio: una buena oportunidad de mantener a tu perro activo es comenzar una afición que podáis compartir los dos. Salir a correr o iniciarte en Agility son muy buenas ideas. Puedes encontrar más información de cómo acercarte a este deporte en nuestro artículo “CONOCE EL AGILITY PARA PERROS”.

No esperes que tu perro cambie si tú no lo haces primero. Evita llegar a la enfermedad para tomar la decisión de hacer un cambio, cuidar la salud de tu mascota es una tarea diaria y esa es la mejor manera de demostrarle que la quieres.