Sobreexposición al sol: ¿se puede quemar mi perro?
Se acerca el verano, el calor empieza a apretar y nadie se libra de los peligros del sol, ni siquiera los perros. Igual que nos ocurre a nosotros, ellos también pueden sufrir desagradables quemaduras y problemas en la piel tras la sobreexposición a la luz solar directa.
Por ello, es clave conocer cómo podemos protegerlos de estas situaciones y, en caso de que no las hayamos podido evitar, saber qué tratamientos debemos aplicar para que nuestro compañero peludo se recupere lo antes posible.
¿Mi perro puede sufrir quemaduras por el sol?
Aunque pueda parecer imposible que los perros, con la cantidad de pelo que recubre su piel, puedan sufrir quemaduras por el sol, lo cierto es que así es. Innegablemente, el pelo les proporciona cierta protección, pero no es una armadura impenetrable.
Cada perro puede presentar mayor vulnerabilidad en unas zonas que en otras, como, por ejemplo:
- Hocico
- Pabellones auriculares
- Labios y márgenes de la boca
- Punta de la cola
- Ombligo y vientre
- Párpados
Además, algunos perros presentan características concretas que les convierten en dianas más susceptibles a las quemaduras solares:
- Perros con el pelaje blanco, claro o de color jengibre, ya que suele estar asociado a tonalidades de piel más claras.
- Razas con poca densidad de pelo y con poca o ninguna pigmentación, como el Pitbull, el Dálmata, el Beagle o el Galgo.
- Razas que carecen de pelo, como el perro Crestado chino.
- Perros que presentan calvas en algunas zonas del cuerpo, es decir, zonas alopécicas o sin pelo.
¿Qué signos nos alertan de que un perro se ha quemado?
Conocer los signos que indican una posible quemadura solar en perros es fundamental para poder actuar con rapidez. Algunos de los signos más comunes son los siguientes:
- Piel rosada o enrojecida
- Piel blanda al tacto, tierna
- Picor
- Descamación
- Costras
- Piel seca o agrietada
- Curvatura en el borde de las orejas
- Ampollas
- Pérdida de pelo
Además, en los casos más graves, el perro puede presentar fiebre, úlceras e incluso infecciones en la piel.
Si observas una quemadura en la piel de tu perro que ya ha evolucionado a color rosáceo, la lesión puede ser grave.
Ten en cuenta que, si observas una quemadura en la piel de tu perro que ya ha evolucionado a color rosáceo, es probable que la lesión sea más grave de lo que parecería en el caso de los humanos, por lo que deberás acudir a tu veterinario de inmediato.
¿Cómo puedo proteger a mi perro del sol?
Las quemaduras solares en perros, igual que ocurre en los humanos, no solo resultan dolorosas y molestas, sino que pueden acabar desencadenando problemas más graves, como el cáncer de piel. Por este motivo, la prevención es un factor clave para evitar llegar a situaciones más complicadas.
A continuación, te compartimos algunos consejos para proteger a tu perro del sol, sobre todo durante los periodos más calurosos del año.
- Aplícale crema solar apta para animales
Recuerda no usar crema solar para humanos con tu perro, ya que podría ser muy tóxica para él.
Actualmente, existen diferentes opciones de crema solar para perros que protegen frente a los rayos ultravioleta. Antes de la exposición al sol, aplícale crema en todas aquellas zonas vulnerables y aptas para el producto, como por ejemplo las puntas de las orejas, el hocico, el ombligo y la cola. Recuerda ir repitiendo este procedimiento según sea necesario, especialmente después de darse un baño. ¡No dejes que tu perro se lama la crema y, sobre todo, no uses crema solar para humanos, porque podría ser muy tóxica para él!
- Evita el sol en las horas de mayor intensidad
En los meses más soleados, sal a pasear con tu perro pronto por la mañana y/o a última hora de la tarde. Además, intenta que tu perro, durante los momentos más calurosos del día (por ejemplo, al mediodía), no se tumbe directamente al sol y disponga siempre de zonas de sombra para mantenerse fresco.
- Ponle ropa que lo proteja de los rayos ultravioleta (UV)
Gorros, camisetas e incluso conjuntos completos han sido diseñados para perros con el único objetivo de protegerlos de los rayos UV, sobre todo en aquellas zonas donde no es posible aplicar crema solar, como los ojos y la boca. También puedes encontrar gafas para perros con cristales que bloquean la radiación ultravioleta.
- Asegúrate de tener agua fresca y limpia a disposición de tu perro en todo momento.
Mi perro se ha quemado, ¿y ahora qué hago?
Cuando tu perro ha sufrido una quemadura solar, es importante reconocer la gravedad de dicha lesión y actuar en consecuencia.
Si, tras una exposición al sol, observas alguna zona de su cuerpo ligeramente enrojecida, puedes recurrir al uso de tratamientos caseros para aliviar el posible dolor, como, por ejemplo, la aplicación de compresas frías o gel de aloe vera apto para animales.
Ahora bien, si la lesión empeora o tu perro presenta otros síntomas, deberías contactar inmediatamente con tu veterinario para que pueda evaluar la gravedad de la lesión.
Recuerda que, en muchas ocasiones, el daño que sufre la piel es mayor de lo que parece. Por este motivo, es muy recomendable que, ante cualquier tipo de quemadura, recurras a la opinión de un profesional.
En algunos casos, es posible que el tratamiento veterinario incluya:
- Antibióticos
- Analgésicos
- Cremas o pomadas tópicas
- Terapia con láser frío
- Limpieza e irrigación de la herida
Finalmente, no olvides que mientras la piel de tu perro se recupera y sana, debes evitar su exposición al sol.
¡Ahora ya conoces mucho más sobre las quemaduras solares y las precauciones necesarias para proteger a tu perro de los rayos ultravioleta!