¿Por qué se rasca mi perro?
El ciclo de picor-rascado en perros no es únicamente molesto, sino que también puede provocarles dolor y afectar a su calidad de vida.
El picor y el rascado ocasional en perros es muy común, pero cuando estos se convierten en una práctica muy frecuente y van acompañados de mordisqueos excesivos, enrojecimiento de la piel y la necesidad de arrastrar la zona anal por el suelo, entre otros, podrían ser los síntomas de alguna afección cutánea que requiere tratamiento médico.
Además, el ciclo de picor-rascado en perros no es únicamente molesto, sino que también puede ser doloroso y conducir a problemas adicionales si no se trata a tiempo, afectando a su calidad de vida.
¿Qué hay detrás del picor-rascado?
Algunas de las razones más frecuentes por las que tu perro puede estar rascándose son:
- Pulgas
Las pulgas pueden causar picor intenso en los perros, pero esto no es todo. Algunos de ellos son alérgicos tanto a la picadura como a la saliva de las pulgas, lo que puede desencadenar la aparición de picor más intenso, inflamación de la piel, pérdida del pelo, costras y malestar.
La mejor manera de proteger a tu perro frente a estos insectos es la prevención: ¡asegúrate de mantenerlo desparasitado durante todo el año! - Alergias ambientales
Tu perro podría ser alérgico al polen, a los ácaros del polvo, a las esporas del moho, a la hierba y a una larga serie de otros comunes alérgenos ambientales. En este caso, es posible que veas a tu perro lamiéndose las patas, frotándose la cara o sacudiendo la cabeza después de pasar un rato en la calle. También podrías detectar rascado y pérdida de pelo en las patas, en los laterales del cuerpo y en la zona del vientre. Estas prácticas suelen provocar la inflamación y enrojecimiento de la piel, así como la aparición de zonas de coloración marrón. - Alergias alimentarias
Cuando tu perro es alérgico a su comida (o a las chuches), algunos de los signos más característicos que podrás observar es que se rasca la zona facial, orejas, vientre, axilas y patas, y se lame y arrastra la zona anal. Las irritaciones e infecciones de oídos son también comunes en los casos de alergia alimentaria. Algunos de los perros afectados, además, muestran problemas digestivos como gases, incremento de los movimientos intestinales o diarrea. Este tipo de alergias suelen estar causadas por la proteína presente en el alimento. Si esta es la razón del picor de tu perro, será importante que hables con tu veterinaria/o y encontréis un pienso con una fuente proteica diferente. - Zonas calientes
Este término hace referencia a áreas inflamadas de la piel, que pueden aparecer debido a una alergia, a la presencia de pulgas o después de un baño. El constante rascado y mordisqueo de zonas molestas puede provocar un desajuste en los niveles de bacterias de la piel de tu perro, conduciendo al desarrollo de una infección bacteriana secundaria. En este caso, es posible observar llagas abiertas, protuberancias rojas, granos, costras y secreciones supurantes. - Infecciones fúngicas
La piel de un perro que presenta una infección fúngica suele mostrarse más grasa, enrojecida o engrosada (“piel de elefante”) y desprender olor. Las zonas que se ven afectadas con mayor frecuencia son los pliegues de las orejas, cara, cuello, axilas, ingle y debajo de la cola. Este tipo de infecciones suelen ser secundarias a alergias y generan muchísimo picor e incomodidad en los perros. - Infecciones bacterianas
Las infecciones bacterianas suelen aparecer cuando el perro ya se ha estado rascando una zona concreta hasta el punto de llegar a dañar e inflamar la piel. Estas lesiones son una invitación a la entrada de bacterias, que posteriormente empiezan a multiplicarse y así infectan dicha área. Si bien es cierto que suelen ser infecciones secundarias a alergias o parásitos, también pueden darse en perros con desbalances hormonales.
¿Qué puedo hacer ante los síntomas de picor continuo?
Primero de todo, si has identificado en tu perro alguno de los síntomas o condiciones comentados previamente, pide cita con tu veterinaria/o y compártele tu información. A partir de aquí, el equipo profesional se encargará de descubrir el origen del picor de tu mascota, realizará un diagnóstico y tratará de buscar la solución que mejor se adapte tanto a tu perro como a ti.
Es posible que te recete algunos medicamentos para aliviar el ciclo de picor-rascado de tu compañero y reducir su malestar.
¡Dale a tu perro la calidad de vida que se merece!