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Lo que debes saber sobre el moquillo canino
Si tienes la fortuna de tener un perro como mascota, seguramente has escuchado acerca del virus del moquillo canino. Como dueños, tenemos la responsabilidad de vacunarlos correctamente contra esta enfermedad que es muy contagiosa y se transmite fácilmente. Actualmente, gracias a la vacunación masiva y a la información difundida al respecto, un brote de moquillo es poco frecuente, pero queda la posibilidad de que en grupos grandes como lo son las guarderías y las perreras haya riesgo de contagio. En este blog te contaremos cómo puedes identificar los síntomas, el tratamiento debido y lo que puedes hacer para prevenirlo.
El primer síntoma que puedes detectar cuando tu perro ha sido infectado, es la fiebre, esta desaparecerá en unos días, pero puede volver en una segunda ocasión acompañada de otros síntomas como el lagrimeo, mucosidad y tos.
El virus del moquillo canino está presente en las secreciones de la nariz y en las lágrimas. El contagio sucede al contactar directamente con el perro infectado o, en ocasiones, puede transmitirse a través de la ropa y afectar a perros que no han tenido contacto directo. El perro contagiado puede diseminar el virus durante meses por lo que siempre es obligatorio demostrar que tu perro está vacunado cuando va a estar expuesto a un grupo de perros.
El primer síntoma que puedes detectar cuando tu perro ha sido infectado es la fiebre, que desaparecerá en unos días, pero puede volver en una segunda ocasión acompañada de otros síntomas como el lagrimeo, mucosidad y tos. En casos más graves los síntomas pueden manifestarse de la siguiente manera:
- Gastroenteritis con vómitos y diarrea
- Dermatitis con un engrosamiento de la piel de la nariz y de las almohadillas de las patas
- Reacciones nerviosas: ataques súbitos y espasmos musculares que pueden desembocar en parálisis de las extremidades
- Conjuntivitis
Cuando tu perro presente los primeros síntomas debes acudir inmediatamente al veterinario. Él tomará una muestra de las secreciones del ojo o de la nariz de tu perro o extraerá una muestra de sangre. Con esto se podrá diagnosticar y saber los siguientes pasos a seguir.
El virus del moquillo no tiene tratamiento, pero se deben tratar los síntomas que lo acompañan para evitar que el perro sufra y además, tomar las medidas de higiene adecuadas para que el virus no se propague. Es importante saber que la prevención se basa en la vacunación , por ello siempre se aplica como primera vacuna al cachorro y luego se debe repetir anualmente.