La importancia de mantener bajo control el dolor de tu perro
¡Nadie conoce a tu perro mejor que tú! Por este motivo, seguro que serás la primera persona en notar cambios en su comportamiento cuando algo le esté ocurriendo.
¿Sabías que 1 de cada 4 perros sufre osteoartritis? Independientemente de la edad, la raza y el tamaño, todos los perros pueden desarrollar esta enfermedad, y es importante aprender a reconocer los síntomas de dolor, ya que si no se tratan, pueden empeorar a lo largo del tiempo.
Cómo hacer un seguimiento de la progresión del dolor a través de la observación
A menudo, es posible que pensemos que cuando un perro cojea o anda más lentamente de lo normal es debido al envejecimiento propio de los animales. Pero ¿y qué ocurre cuándo el motivo es otro?
Algunos de los signos más comunes de dolor en perros son:
- Cojera
- Dudar antes de saltar al coche, al sofá, etc.
- Lentitud a la hora de levantarse, después de dormir o estar estirado
- Cambios anímicos, niveles más bajos de felicidad
- Disminución de la energía
- Menor interacción contigo
- Lamido constante de las articulaciones (artríticas)
Como ves, no todos los síntomas son físicos, pero si usas esta sencilla lista, ¡seguro que aprenderás a reconocerlos! Cuanta más atención les prestes, más fácil te resultará descubrir comportamientos en tu perro fuera de lo común, y más tiempo tendrás para contactar con tu clínica veterinaria y tomar las decisiones pertinentes.
Si finalmente fuese necesario realizar una visita de control y le diagnosticaran osteoartritis a tu perro, no te preocupes, el veterinario se encargará de prescribirle la medicación adecuada para aliviar su dolor. En muchas ocasiones, tras unos días de tratamiento, los animales recuperan su actividad habitual, así como muchas de las conductas normales que se habían visto afectadas a causa de las molestias.
Una buena herramienta para hacer un seguimiento del dolor de tu perro es grabar vídeos donde aparezca llevando a cabo sus rutinas diarias o realizando algunos movimientos específicos, como subir y bajar escaleras.
Una buena herramienta para mantener el seguimiento del dolor de tu perro es grabar vídeos donde aparezca llevando a cabo sus rutinas diarias o realizando algunos movimientos específicos importantes (como subir y bajar escaleras, etc.). Estas grabaciones permitirán que, tanto tú como tu veterinario, seáis conscientes de cómo evolucionan sus síntomas.
Ahora bien, si no ves ninguna mejoría, no dudes en hablar nuevamente con tu veterinario, ya que podría ser necesario ajustar el protocolo terapéutico que habíais acordado.
Recordatorio importe: aunque veas mejorías en tu perro, no detengas el tratamiento sin antes consultarlo con tu veterinario.
¿Por qué es importante tener controlado el dolor de tu perro?
Sin la creación de un buen plan de manejo, el dolor probablemente empeorará y tu perro puede llegar a sentirlo incluso en articulaciones no artríticas.
La osteoartritis es una enfermedad degenerativa que progresa paulatinamente a lo largo del tiempo, tanto en humanos como en perros. Esto significa que, sin la creación de un buen plan de manejo, el dolor probablemente empeore y llegue a sentirse incluso en articulaciones no artríticas. Para tu perro, lo que antes era un agradable paseo por el parque o una amable caricia en el lomo, ahora puede convertirse en un momento doloroso que le genere sufrimiento.
Como ves, el manejo y control del dolor son esenciales para prevenir o, al menos, reducir las molestias e incomodidades que derivan de la osteoartritis y que impactan negativamente en su calidad de vida.
Recuerda que los perros metabolizan los fármacos de una forma diferente a como lo hacemos los humanos, así que no le administres ningún medicamento que no haya sido previamente prescrito por tu veterinario, o podrías estar poniendo en riesgo su salud.
¿Cómo puedes saber si el dolor de tu perro está reapareciendo?
No siempre es fácil reconocer si el dolor en tu perro está regresando progresivamente. Por este motivo, puede ser de gran utilidad tener a mano la lista de signos de dolor que ya has conocido antes. Revisar y mantener un seguimiento periódico de cada uno de los síntomas que aparecen puede ser un mecanismo eficaz y sencillo para asegurarte de que tu perro se encuentre lo mejor posible.
Además, con la ayuda de tu veterinaria, podrás encontrar las herramientas y procedimientos que mejor se adapten a tus necesidades y a las de tu compañero peludo para proporcionarle la salud y la calidad de vida que se merece.