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¿Cuántas veces te has encontrado a tu gato en el alfeizar de la ventana? ¡A los gatos les apasiona saltar a lugares altos desde donde poder observar todo lo que ocurre a su alrededor y disfrutar tranquilamente de los rayos del sol!

Cuando tu gato deja de frecuentar estos lugares que tanto le gustan, podría estar sufriendo dolor debido a la osteoartritis.

El dolor crónico, como el que provoca la osteoartritis (OA), es muy común entre los gatos. Varios estudios han hallado signos de OA en el 61% de los gatos mayores de 6 años, y en el 90% de los mayores de 12 años. Sin embargo, solo el 40% muestra signos de dolor, y tan solo el 13% de estos se diagnostica. Por este motivo, la OA puede pasar desapercibida y convertirse en un problema de salud muy grave para tu gato.

¿Y por qué tan solo el 13% de los gatos con OA es diagnosticado?

¡Porque ocultan los síntomas de dolor como una estrategia de supervivencia, para no mostrarse débiles! Pero tenemos buenas noticias: tú conoces a la perfección las formas en que juega tu gato, y qué es lo que más le gusta hacer, así que eres la persona más indicada para identificar cambios en sus rutinas habituales o comportamientos extraños.

Cambios en las rutinas diarias de tu gato que podrían indicarte la presencia de dolor

Los gatos con dolor por OA sufren en silencio todos los días, lo que provoca que disminuya su calidad de vida. Cualquier gato puede desarrollar esta enfermedad, de manera que el reconocimiento temprano de sus signos característicos te ayudará a determinar cuándo puede necesitar atención veterinaria tu compañero felino. Gracias a varios estudios, se han detectado principalmente seis cambios de comportamiento en las rutinas diarias de los gatos que se asocian con la presencia de OA:

• Cómo salta hacia arriba, a superficies altas
• Cómo salta hacia abajo, desde superficies altas
• Cómo sube escaleras
• Cómo baja escaleras
• Cómo se mueve al correr
• Qué ganas tiene de perseguir objetos en movimiento y de qué manera lo hace

Piensa en la actividad de tu gato durante la semana pasada. ¿Puedes identificar alguno de estos cambios en su actividad física habitual?

Si es así, es posible que esté sufriendo dolor por OA. Acude a tu veterinario de confianza para que pueda realizarle un examen completo, confirmar la presencia de esta enfermedad y, si es necesario, diseñar un tratamiento acorde con las necesidades de tu gato para aliviarle el dolor.

Otras señales de dolor en un gato

Existen muchos otros cambios que podrían indicarnos la presencia de dolor en gatos:

• Menores niveles de energía y de actividad física
• Menor interacción con los miembros de la familia (animales o humanos)
• Menor interés en el juego
• Orinar o defecar fuera del arenero
• Menor acicalamiento o autolimpieza
• Mayor ronroneo
• Mordisquearse o chuparse zonas concretas del cuerpo
• Cambios en la personalidad: más irritable, retraído, escondido
• Maullar o mostrar desagrado cuando se le acaricia o se le coge
• Morder o arañar
• Dormir en una posición encorvada

Comparte tus observaciones con el veterinario

Como ya habrás leído, los gatos son expertos en esconderlo prácticamente todo, especialmente el dolor y la incomodidad. Y esto ocurre en mayor medida durante las visitas veterinarias. Por eso, ¡tu ayuda es indispensable para lograr diagnosticar la osteoartritis!

Puedes usar las listas que aparecen en este artículo para informar a tu veterinario de cualquier cambio de comportamiento que hayas identificado en tu gato.

Además, otra herramienta de gran utilidad son los vídeos caseros. ¿Has grabado alguna vez a tu gato en casa mientras lleva a cabo sus actividades o rutinas diarias? Ahora es el momento. Enséñale las grabaciones al equipo veterinario y así podrán descubrir todo aquello que oculta tu compañero cuando entra a la consulta.

Y recuerda, tu papel es fundamental para diagnosticar de forma temprana la osteoartritis y poder seleccionar el tratamiento adecuado que consiga aliviar el dolor de tu gato y recuperar su calidad de vida, y la tuya.